Los alumnos mas ricos del mundo

Si. Así es. Sois los más ricos del mundo y cada día os vais empobreciendo.

¿Cómo? ¿Porqué?

La razon es sencilla: EL TIEMPO. 

Nacemos con un valor muy preciado, el tiempo, y saber aprovechar cada moneda de minutos es uno de los placeres que más satisfacción os producirá.

Recuerdo la cara de incredulidad, sorpresa, interrogación, incomprensión, duda, ... que tenían mis alumnos el primer día de clase, cuando les solté la siguiente frase:

"Aún no os conozco, pero se que sois los mejores alumnos que nunca tendré y posiblemente los mejores del mundo. Además se que sois mucho más ricos que yo y por ello os envidio" 

Yo sonreí y pregunté ¿sabéis el porque? ¿alguien podría decirme la respuesta ?
Todos guardaron silencio, pero uno levantó la mano y dijo algo chistoso para causar gracia. A continuación les expliqué que el VALOR DE SU TIEMPO era importante y que debían de saber darle a este, TIEMPO DE VALOR

VALOR DEL TIEMPO, TIEMPO DEL VALOR

A continuación, saqué de mi cartera un envase de cristal y les dije como lo veian ellos, si lleno o vacío. Todos contestaron que vacío. Lo llené de piedras y volví a preguntar. Todos dijeron que lleno. Saqué grava y las eché en envase. Y volví a preguntar. Todos dijeron que lleno. Cogí arena y la introduje. Y volví a preguntar y ya todos dijeron que ya no se podría llenar más, pero se equivocaban. Acto seguido le añadí al recipiente agua y todos sonrieron. 

Saqué un reloj de arena y lo puse sobre la mesa y les dije que durante esa semana, todos los días pensasen durante un rato en ese reloj de arena y el significado que para ellos eso tendría. Sus respuestas posteriores fueron impresionantes.

Esto es una muestra de nuestro tiempo. A menudo pensamos que no se le puede sacar más partido a nuestro tiempo, pero nos equivocamos, podemos sacarle muchísimo partido.

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A partir de ese día, realicé diferentes actividades para que aprendiesen el verdadero valor del tiempo y algunos de ellos, hoy en día, pasados ya muchos años, siguen mirando y pensando en ese reloj de arena que ponía en clase.

Ese reloj de arena al que cada vez le quedan menos vueltas que darle.